Los fondos Next Generation EU son un instrumento financiero de carácter temporal concebido para impulsar la economía europea ante el desafío provocado por el coronavirus. 

Más allá de que estos fondos hayan sido concebidos para intentar mejorar la situación actual, las oportunidades de financiación que plantean aspiran a construir una Europa más fuerte y modernizada que pueda afrontar futuras adversidades. 

Se han establecido tres pilares esenciales sobre los que orientar las mejoras propuestas por esta iniciativa:

• Ayudar a los países en su recuperación frente a la crisis del COVID-19.
• Relanzar la economía y apoyar a la inversión privada.
• Aprender de la experiencia de la crisis.

Para relanzar la economía de la Unión Europea y sus Estados miembros tras la pandemia del COVID-19, se destinarán un total de 1,8 billones de euros, suponiendo el mayor paquete de estímulo de la Unión Europea hasta la fecha. Esta recuperación será posible no solo a los fondos Next Generation EU, sino también al MFP (Marco Financiero Plurianual de la Unión Europea), un plan que traduce en términos financieros las prioridades de la Unión y limita el gasto.

De dicho presupuesto global, 360.000 millones de euros serán destinados a conceder préstamos reembolsables (a devolver antes del 31 de diciembre de 2058) y 390.000.000 millones de euros para subvenciones no reembolsables. El pago de estos importes a sus beneficiarios se llevará a cabo a lo largo de los próximos seis años, hasta finales de 2026.En relación con España, obtendrá aproximadamente un total de 140.000 millones de euros, de los cuales 67.300 serán préstamos reembolsables y los 72.700 millones de euros restantes se concederán en forma de subvenciones a fondo perdido.

Bajo el paraguas de los fondos de Next Generation EU, se han habilitado los siguientes mecanismos:

• El Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR) proporciona préstamos y transferencias directas, a través de planes nacionales de recuperación (llamados Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia). Su misión es impulsar una mejora sostenible de los Estados miembros, a la vez que se trabaja para conseguir los objetivos de clima, energía y desarrollo digital de la Unión.
  
  Para calcular el presupuesto que se asigna a cada Estado, la Comisión Europea evalúa sobre un 70% los niveles económicos anteriores a la pandemia y el 30% se decide según el crecimiento económico que se consiga entre 2020 y 2022.

• REACT EU (Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa) amplía las acciones ya iniciadas con la Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus y la Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus Plus. Gracias a esta ayuda, se garantiza una financiación continua que resulta vital para los organismos que más lo necesitan (pymes, trabajadores, sistemas sanitarios…), y engloba sectores muy dispares (desde el turismo, por ejemplo, a la cultura).
  
  Los instrumentos de financiación a disposición de REACT EU son: el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo Social Europeo (FSE) y el Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas (FEAD).REACT EU cuenta con un presupuesto de 55.000 millones de euros, que se dividirán entre los diferentes países europeos dependiendo de sus niveles del alcance de la crisis actual y de cuestiones como el desempleo juvenil.

  Si hablamos de España de forma concreta, este país recibirá aproximadamente 12.000 millones de euros entre 2021 y 2022.

España ha trabajado en la elaboración de su plan nacional de recuperación para poder recibir los fondos europeos siguiendo cuatro ejes transversales de actuación, alineados con las agendas estratégicas de la UE, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas: la transformación digital, la transición ecológica, la cohesión social y territorial y la igualdad de género.

Dicho Plan Nacional de Recuperación se estructura bajo diez puntos que, a su vez, tendrán su propias líneas de acción y proyectos relacionados con los ejes transversales. Estos puntos son:

1. Agenda urbana y rural, cohesión territorial.
2. Infraestructuras y ecosistemas resilientes.
3. Transición energética justa e inclusiva.
4. Administración pública del siglo XXI.
5. Modernización y digitalización del tejido industrial y de la PYME, recuperación del turismo e impulso a una España nación emprendedora.
6. Pacto por la ciencia y la innovación, refuerzo del Sistema Nacional de Salud.
7. Educación y conocimiento, formación continua y desarrollo de capacidades.
8. Nueva economía de los cuidados y políticas de empleo.
9. Impulso de la industria de la cultura y el deporte.
10. Modernización del sistema fiscal para un crecimiento inclusivo y sostenible.

El abanico es muy amplio, ya que tienen cabida todos aquellos conceptos de gasto que signifiquen un impacto en cuestiones como la resiliencia, la sostenibilidad y el crecimiento económico.

Por ello, podemos considerar como gastos elegibles aquellos relacionados con: 

• El capital humano (formación, protección social, salud…).
• El capital fijo (infraestructuras, I+D+i…).
• El capital natural (protección del medio ambiente, energías renovables…).

No será necesario cumplir ningún requisito especial para ser beneficiarios de estos fondos europeos. Lo único que debemos tener presente es conocer todas aquellas convocatorias o subvenciones que se estén desarrollando en la actualidad o que lo hagan próximamente para poder determinar cuáles son las que mejor se adaptan a las características de nuestra empresa o proyecto.

Las fuentes de ingresos que estarán destinadas a financiar estos fondos aún tienen que presentarse de manera oficial, pero, podemos conocer que tendrán una vinculación directa con:

• Ajustes en las emisiones de carbono.
• Impuestos digitales.
• El régimen de comercio de derechos de emisión de la UE.

Por otra parte, a partir de 2024 se fijarán nuevas fuentes de ingresos como: 

• Un impuesto sobre transacciones financieras.
• Contribuciones al sector empresarial.
• Impuesto sobre Sociedades.

Para permitir un correcto funcionamiento, la Comisión Europea realizará dos pagos al año del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia. Estos pagos se efectuarán dependiendo del cumplimiento de ciertos hitos cualitativos y a unos objetivos cuantitativos, difiriendo así este mecanismo de los tradicionales fondos europeos de gasto incurrido.

Aunque aún no haya una confirmación oficial, se prevé que la Comisión Europea realice una primera prefinanciación del 13% de los fondos y, también, desembolse el pago correspondiente al cumplimiento de hitos y objetivos. Tras esto, y hasta el año 2026, la Comisión trabajará para movilizar los 140.000 millones de euros.

Con la información que se ha publicado hasta la fecha, podemos pensar en un calendario de actuación parecido al siguiente: