Cualquier nacimiento antes de las 37 semanas de gestación se considera prematuro. Estos nacimientos representan un problema aún sin resolver que afecta a 14,94 millones de bebés en todo el mundo. Es la principal causa de mortalidad infantil, y los niños que sobreviven pueden desarrollar graves problemas de salud. Esta situación también está asociada con altos costes para los sistemas sanitarios suponiendo más de 50.000 euros por bebé y un total de 20.000 millones de euros en Europa al año. Aunque la mitad de los nacimientos prematuros se producen por razones desconocidas, una de las principales causas parece ser la debilidad del cuello uterino.
En este contexto, Pregnolia quiere mejorar la atención del embarazo mediante el desarrollo de un dispositivo capaz de medir la rigidez del tejido cervical. Su test indoloro es muy fácil de integrar en las consultas ginecológicas y posee el doble de sensibilidad que las pruebas de ultrasonido, que son el método actual de prevención.
Con el uso de Pregnolia, el 80% de los posibles nacimientos prematuros podrían tratarse y prevenirse. Así, no solo se reducirían los costes de atención médica, sino que también tendría un impacto en la disminución de la mortalidad infantil y neonatal en todo el mundo.
