Biotecnología en España: una conversación con Laura Navarro

Bioithas es un Instituto Académico de Investigación ubicado en el Parque Científico de Alicante. En Bioithas, mantienen que su razón de ser es la obtención de resultados biotecnológicos únicos, que aportan un valor diferenciador a cada proyecto. Su objetivo principal es, por otra parte, disponer de la ciencia para mejorar la calidad de vida y la salud de las personas. La importante labor investigadora que han realizado desde su fundación les ha llevado a ser una referencia en el campo de la investigación sobre la microbiota humana, estudio que ha culminado con la reciente comercialización de cuatro líneas de probióticos.

Hemos querido saber más sobre esta empresa y sobre cuáles han sido las claves de su éxito realizando una entrevista a Laura Navarro, Chief Operating Officer en Bioithas, y este ha sido el resultado.

Aún siendo Bioithas una empresa tan joven, habéis conseguido una gran cantidad de éxitos y reconocimientos, así que empecemos por el principio, ¿cómo surgió la idea?

En 2015, Vicente Navarro, quien ahora es CEO y Director Científico en Bioithas, desarrolla dos importantes investigaciones con probióticos en patología cutánea, que dan como resultado dos patentes. Este hecho marcó la necesidad de constituir Bioithas como empresa, ya que a partir de ese momento varios laboratorios contactan con nosotros para hacer más desarrollos. Además empezamos a promover nuestros estudios propios con el fin de generar mayor número de productos y patentes.

Es muy interesante ver cómo habéis dado ese salto desde la investigación hacia la aplicación de esos resultados para llevar el mercado vuestras soluciones y estudios. En ese momento optasteis por vincularos al Parque Científico de Alicante, ¿cuál ha sido el papel de este Parque en vuestro desarrollo? 

Fundamental. El ecosistema empresarial que se da allí, en nuestra opinión, es clave para empresas de la misma naturaleza que la nuestra, donde quizá los perfiles son sobre todo técnicos. En el Parque Científico tenemos herramientas y apoyo para áreas del negocio que a priori no se han desarrollado o no tenemos perfiles específicos para ello, y que con sus servicios y ayuda es fácil de solventar.

Además, sabemos que habéis sido elegidos como mejor start-up de la Red de Parques Científicos Valencianos y, además, habéis obtenido el sello “Joven empresa Innovadora” del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE). En este sentido, ¿cuál creéis que es la situación del ecosistema de I+D en la Comunidad Valenciana?

En este caso consideramos que la Comunidad Valenciana apuesta por la innovación, dentro de sus posibilidades, por supuesto. Conocemos también diversos proyectos subvencionados por la Agencia Valenciana de Investigación. En uno de los cuales, además, participa Vicente como Investigador de la Fundación para el fomento de la investigación Sanitaria y Biomédica de la CV.

Centrándonos un poco más en vuestra industria, ¿en qué líneas de innovación se está trabajando y cuáles son las perspectivas de futuro? 

Nuestras principales líneas de investigación tienen como nexo común la microbiota humana.

En este campo son numerosos y recientes los estudios e investigaciones que relacionan dicha microbiota con la salud y enfermedad del individuo.

Esto, junto con la necesidad de encontrar tratamientos personalizados para patologías donde una terapia común para todos los pacientes no funciona bien, ha determinado la importancia de buscar soluciones específicas para cada caso. De ahí que el desarrollo de biomarcadores de enfermedad, así como tratamientos personalizados, esté en el punto de mira tanto desde el punto de vista de empresas tecnológicas como de las autoridades sanitarias, etc. Esta necesidad se ha puesto más de manifiesto aún si cabe, a raíz de la COVID-19, donde tener kits de diagnóstico rápido ha sido primordial para frenar dicha pandemia.

Nosotros utilizamos este conocimiento para desarrollar, dentro de diversas líneas patológicas, biomarcadores de enfermedad por un lado, y por otro, productos probióticos que puedan actuar modulando esta microbiota y en consecuencia mejorando la salud del paciente.

Las perspectivas de futuro son optimistas pues dicha necesidad es una realidad, a la cual se pretende dar solución, no solo desde el punto de vista de empresas del sector, sino que también cada vez son más las subvenciones y ayudas públicas otorgadas en estas líneas de investigación.

Teniendo en cuenta este planteamiento y la necesidad que nos planteas, ¿cuáles han sido los principales proyectos de I+D que habéis desarrollado en Bioithas?

Nuestros principales proyectos de I+D han sido, por un lado el desarrollo de dos biomarcadores de enfermedad, uno para esclerósis múltiple y otro para cáncer. Por otro lado, hemos centrado nuestros estudios en el desarrollo de mezclas probióticas concretas patentadas, reivindicadas para el uso de patologías específicas.

Y, ¿cómo os ha ayudado la Comisión Europea en el desarrollo de estos proyectos? 

La Comisión Europea ha sido clave en este caso para el desarrollo de nuestro kit diagnóstico-predictivo de la enfermedad de la esclerósis múltiple, proyecto que denominamos ScleroTest.

Por el momento, nos concedieron la Fase I del SME Instrument, gracias a la cual, hemos podido desarrollar un Estudio de Viabilidad del proyecto y, en consecuencia, tener la certeza de que efectivamente este kit puede ser una realidad en la rutina clínica, teniendo un gran impacto en pacientes, neurólogos y sistemas de salud.

Para nosotros ha sido todo un placer haber trabajado con Bioithas en el desarrollo de esa primera fase y haber podido participar en cierta medida en el desarrollo de ese proyecto tan innovador. En vuestra opinión, ¿qué papel creéis que ha jugado Evolution en vuestra estrategia de financiación? 

Con Evolution tuvimos la oportunidad de trabajar conjuntamente para solicitar la Fase I del SME Instrument, la cual fue todo un éxito. Actualmente estamos trabajando para tratar de conseguir la Fase II (ahora EIC Accelerator) y poder validar y nuestro kit para esclerósis múltiple, SclertoTest, en una cohorte de pacientes mayor.

Centrándonos ahora en vuestra línea de probióticos, habéis conseguido dar ese salto al mercado con la comercialización de vuestros primeros productos. Con ello, habéis logrado dar ese paso con el que sueñan muchas start-ups, especialmente del ámbito de la investigación. ¿Cómo ha sido para vosotros este proceso? 

El salto al mercado lo dimos con nuestros productos probióticos. Han sido con 4 en concreto: Bioithas Digest, Bioithas Derma, Bioithas Inmune y Bioithas Mucosas.

Gracias a todo el conocimiento generado a través de los numerosos ensayos clínicos en humanos que hemos llevado a cabo con distintas mezclas probióticas para diferentes patologías, hemos podido desarrollar estos productos, con un gran aval científico.

Además el hecho de que estos ensayos clínicos se hayan publicado en varias de las revistas indexadas más importantes del mundo, nos ayudado mucho a avalarlos.

Por nuestra parte, queremos daros la enhorabuena por esta trayectoria tan exitosa y solo nos queda una última pregunta: ¿cuáles serán vuestros siguientes pasos?

Nuestros siguientes pasos serían, por un lado consolidarnos en el mercado como marca probiótica de gran calidad y con mucha ciencia, sin perder de vista el hecho de que somos una empresa de investigación y, por tanto, que estos grandes desarrollos e investigaciones que hemos realizado hasta ahora deben seguir haciéndose para respaldar y avalar todos nuestros productos.

Por otro lado, queremos terminar de desarrollar los dos biomarcadores predictivos de enfermedad que tenemos patentados y abrirnos un hueco en este mercado que se centra en los biomarcadores de enfermedad.

Muchas gracias, Laura, por habernos abierto las puertas de Bioithas, sin duda un referente en el sector de la biotecnología a nivel nacional e internacional. Os deseamos mucho éxito en ese futuro tan prometedor y esperamos poder seguir colaborando con vosotros para ayudaros a alcanzar vuestras metas.