La violencia sexual sigue siendo un problema social importante en todo el mundo. Aunque el problema no se limita a un segmento especial de la sociedad, las mujeres representan a la mayoría de las víctimas, independientemente de si se encuentran en países desarrollados o en vías de desarrollo.
Para solucionar este problema, INVI ha creado su proyecto en forma de pulsera: un dispositivo portátil de autodefensa innovador, patentado y no violento, que permite a los usuarios protegerse y empoderar a mujeres y hombres al hacer que se sientan más seguros en sus vidas diarias. El mecanismo es simple; en caso de emergencia, el usuario puede activar la protección del brazalete, la cápsula se rompe y libera un olor desagradable y repelente que confunde, distrae y desalienta sexualmente al posible atacante; También puede alarmar a la gente en las cercanías, ya que es perceptible por más de 100 metros.