Las solicitudes de patente europea aumentan en 2018

A la vista de los datos publicados por la European Patent Office, con relación a su informe anual de las patentes solicitadas para el territorio de la Unión Europea para 2018, se advierte que en el ámbito mundial las empresas cada vez son más conscientes de la necesidad y las ventajas que tiene proteger las invenciones y los desarrollos técnicos. Los registros solicitados — agrupados por los países de origen reconocidos como regiones geográficas de mayor impacto — han aumentado respecto al año anterior y se mantiene el índice al alza en todos ellos.

¿Por qué los registros están aumentando?

Al estar ante una sociedad globalizada, altamente tecnológica, movida por una constante actividad creativa e innovadora por parte de empresas y de particulares, y donde la creación y la protección empiezan a ir de la mano, se piensa también en prever, planificar y montar estrategias sólidas para alcanzar otros mercados y tener mayor visibilidad.

Las compañías del todo el mundo son conscientes de la necesidad de proteger estos activos intangibles, porque son su alma, el core de su negocio y por lo tanto están decididas a darles el valor contable y patrimonial que verdaderamente poseen y produciendo en muchos casos un efecto llamada en busca de más ingenio, iniciativa y nuevos desarrollos. Esta tendencia va de la mano del grado de crecimiento de las economías, de la digitalización de los mercados, y de la adopción por los países de políticas aperturistas que fuerzan, empujan y dejan campo abierto a la libertad empresarial, pero aun no siendo uniforme en todas las regiones, avanza con paso firme hacia consolidarse como un camino claro sobre cómo actuar en los mercados, de manera más segura y más planificada.

De toda la protección que se hace en Europa (patentes europeas), más de la mitad de las patentes tienen su origen en empresas de fuera de territorio común, es decir, cada vez más las empresas de países menos implantados comercialmente en Europa dan importancia al mercado europeo como destino de sus transacciones y quieren entrar en él con garantías de comercializar en nuestro mercado con seguridad.

El registro de la propiedad intelectual en España sigue en alza

España está incrementando su participación, aunque aún se encuentre en la zona media de la tabla. Este incremento se debe a dos motivos principales:

– Cada vez nos damos más cuenta de que estamos en un mercado con elevada concurrencia: La tecnología es el elemento diferenciador esencial en la competitividad de las empresas, en la carrera por los mercados, en ser los primeros en llegar, pero sobre todo en mantenerse bien posicionados.

– Nuestras diferencias son nuestro punto fuerte: La toma de conciencia de que aquella tecnología que nos hace disruptivos y diferentes es lo más valioso que tenemos, nos lleva a buscar todas las formas posibles de protegerlo.

Patentes y consorcios, colaboraciones y acuerdos comerciales

Los negocios fundamentados en tecnologías protegidas son negocios con mejores perspectivas de crecimiento y de proyección. Por lo general, este tipo de actividades no afectan a una sola empresa, sino que estamos ante fórmulas que implican concurrencia empresarial, colaboraciones, consorcios y acuerdos comerciales. Si como empresa, esta es nuestra situación y salimos al mercado, hay que hacerlo con garantías. y una una buena manera de hacerlo es a través de los sistemas de protección que ofrecen los Registros de la Propiedad Industrial (patentes, modelos de utilidad, diseño industrial, marcas, signos distintivos, etc.)

Para estos casos, la colaboración empresarial exige una planificación y toma de consciencia del valor económico y patrimonial de nuestra tecnología, así como de la generación de resultados que se van a compartir generando negocios futuros, sin dar lugar a equívocos y a que el valor de esos activos intangibles (de generación propia y en consorcio) acabe diluyéndose.

Biotecnología, medicina y TIC, a la cabeza de esta tendencia

Hoy por hoy las empresas que más actividad desarrollan y las que más protegen a través de patentes son las del ámbito médico-biotecnológico y las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), disponen de mayor capacidad para generar tecnología novedosa y competitiva, y poseen más capacidad económica para afrontar el coste de esa protección; un círculo perfecto que no todas las empresas se pueden permitir con recursos propios.

Si analizamos un poco más en profundidad el ámbito doméstico de las empresas españolas, podemos ver que cada vez más PYMEs están siguiendo esta línea y optan por dirigir sus esfuerzos a proteger sus activos, y este dato es más significativo si se tiene en cuenta que las pequeñas y medianas empresas conforman el 90% del tejido empresarial español.

La tendencia en Europa parece apuntar hacia el modelo de negocio anglosajón, que consiste en dirigir, realzar o centrar la realidad económica de la empresa hacia modelos en los que más de la mitad de las operaciones empresariales se realizan con activos intangibles tecnológicos. Y ante esta realidad, el desafío es ser capaces de diseñar estrategias empresariales que integren y coordinen de manera óptima la dimensión comercial y económica de la empresa con la necesidad de proteger su propiedad intelectual.

Si conocemos nuestra tecnología, pero no conocemos las vías para dirigir las relaciones empresariales y diseñar una estrategia, o no disponemos de los recursos necesarios para impulsar su salida a mercado, es vital buscar apoyos para asegurar que la estrategia elegida es la correcta; así como asegurar que estamos interrelacionando todos los elementos esenciales y abriendo el abanico de opciones para hacer nuestra empresa más competitiva. 

Por último, si no contamos con el rango de conocimientos, tendremos que buscar el asesoramiento externo que nos ayude a potenciar esos activos y así conseguir mayores probabilidades de éxito.

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